Primera llamada: Audicioné a un proyecto y quedé ¿Qué sigue?

Si sobreviviste a tu primer proceso de audiciones para un proyecto musical (revista, concierto, ensamble) significa que eres parte de la compañía ¡Felicidades! pero es importante que consideres que tu proceso no concluye ahí, sino hasta el final del proyecto. Digamos que ya viene lo bueno.
Yo llegué a difusión cultural sin algún conocimiento en artes escénicas. Bueno, había tomado clases de baile (pero jamás me consideré una bailarina profesional), me consideraba afinada (pero nunca había tomado clases de canto) y para mi, ensamblar era cantar en unísono (o quizás una segunda voz) con otras personas. Así que lo pensar que solo estaría ahí para cantar unas cuantas canciones y disfrutar de estar en el escenario, para mi sorpresa no fue así. Así que, si este es tu primer proyecto o siempre has tenido la intención de audicionar te platico un poco de mi experiencia:
¿Qué esperar?
  1. Organización y balance: Ya sea que estés balanceando las esferas de vida social, escuela, trabajo y proyecto; déjame decirte que es posible. Todo tenemos compromisos y situaciones personales, pero aquí entra la capacidad de resolver y organizarte. Por algo te dan calendario y fechas de presentación de un inicio. Es mejor ser honesto contigo mismo y pensar si puedes o no tener la disponibilidad (real, no porque te cueste trabajo) para ser parte. Recuerda que hablando se entiende la gente, así que no dudes en acercarte con tu producción para tratar de mediar tu situación y conocer el escenario más favorable.
  2. Ensayos: Normalmente un espectáculo tiene un tiempo aproximado de montaje entre 2 y 3 meses. Escucharás muchísimo la palabra “montaje” o “montar”, tus maestros quieren decir poner y/o enseñar el material que se va a presentar. En un proyecto puede haber montaje musical, vocal, coreográfico/escénico. Del cual se requerirán ensayos por lo menos 3 veces por semana (así es, leíste bien “por lo menos”, puede que sean más). Recuerda que lo que no se ensaya no sale, y en ese tiempo tus maestros, directores, la compañía y tú son responsables de crear un momento de entretenimiento para el público (que por lo general tiene una duración de 1 a 2 fines de semana). Aquí me detendré en 2 cosas:
    1. No puedo tengo ensayo: Durante tu junta de arranque es probable que te lean la cartilla, serie de reglas, compromisos y calendario de ensayos, haciendo sonar el proyecto aun más retador de lo que parece. Antes de salir corriendo del proyecto, recuerda por qué lo iniciaste. Probablemente sea común que no puedas asistir a algunos eventos, pero créeme que durante ensayos, el aprendizaje que obtendrás y las increíbles cosas que lograrás es la mayor satisfacción que existe. Date la oportunidad.
    2. No se puede trabajar con fantasmas: En una ocasión un maestro me comentó que nada nunca lo tomáramos personal, pero la realidad es que nadie somos indispensables. Para trabajar en un proyecto tienes que estar ahí. Te recuerdo la competencia y lo mucho que pasaste para lograr entrar al proyecto ¿no estás listo? Probablemente tu compañero si, así que los maestros trabajarán con quienes sí estén presentes en los ensayos, y créeme una vez que entiendas la rutina y el padrísimo ambiente, no querrás faltar ni una sola vez.
    3. Bailar y cantar al mismo tiempo (Oh sí): ¿Recuerdas que en una nota anterior te comentaba la importancia de hacer ejercicio/cardio? Muy bien. A mi me enseñaron que estos proyectos se llaman de “alto rendimiento” ¿por qué? por la gran inteligencia y desarrollo corporal que tendrás que tener al estar dentro. No sólo es recordar el montaje vocal (que pudiera estar dividido en 3 voces si tienes suerte, o más), sino ensamblarlo con el montaje coreográfico (que suele ser bastante exigente también). Así que, ve olvidándote de la pena o el no puedo. Recuerda, son tus ganas de pertenecer y de superarte.
  3. Directores/Maestros: Aquí te pido que antes de molestarte por la exigencia de tu maestro y/o director pienses lo siguiente: si te exige es porque sabe que puedes dar más, que puedes ser mejor; jamás será para perjudicarte o dañar tu autoestima. Escucha atentamente sus notas e indicaciones, tienes una gran fuente de experiencia y conocimiento frente a ti, exprime todo lo que puedas y aprende cada detalle que te indiquen, nutre tu formación y busca ser el mejor performer que pudieras ser.
  4. Conocer nuevos talentos: mi parte favorita de un proyecto. Mi maestro, Raymundo Lobo me enseñó que de todos se aprende, no sólo cantantes, sino músicos, stage managers, directores, productores, escenógrafos, ingenieros de audio, etc. ¡y lo que es mejor, he formado muy buenas amistades y hasta relaciones de trabajo. Todo esto si estás dispuesto a colaborar y aprender. Ya estás dentro, no veas al otro como tu competencia, más bien tú oportunidad. Escucha con atención, apóyate en tus compañeros y prepárate para seguir creciendo.
Antes del “no puedo” “mejor ya no”, mira hacia atrás y une los puntos que te llevaron hasta donde estás y sigue marcando el nuevo camino. Antes de decir “no me dieron lo que yo quería” o “sólo seré ensamble” piensa en que de todas las personas que fueron audicionar, seleccionaron tu talento para poder construir algo mucho más grande que un solista. Y quién sabe, las oportunidades simplemente llegan y dependerá que tan listo te encuentres para tomarlas y pasar de ensamble a solista, pero eso te lo contaré en la siguiente parte.
Nos vemos en clase.
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