¿Cómo volver a cantar? Dale Reset.

-Qué días tan complicados- pensé. «Cerca de 150» me dijo Mac hoy en la mañana mientras desayunábamos.

Llevo algunos días (porque ya perdí la cuenta) tratando de volver a cantar. Mis alumnos podrán decir que canto todos los días en clase, y es cierto. En ocasiones canto en casa o en historias de una forma muy suave, no como la que me gustaría. Esta intensidad o el fuego que sentía al cantar, pareciera que algo lo hubiera controlado, algo se hubiera desconectado o desconocido en sí mismo. «Reset» pensaba.

He estado repasando las cosas, ¿saben? cuestionándome si es que estoy bien, si necesito algo además de lo obvio (salir, amigos, el presente que conocía), y la respuesta es: obvio, pero también estoy adaptándome al cambio. En ocasiones es insoportable ser maestra, porque vivo siendo alumna de mis propias palabras hacia los otros, lo cual lo hace bastante extraño el no poder levantarme, haciendo que mi ansiedad se vea magnificada en su potencia más gloriosa. «no estás conectado/a» le dije a uno de mis alumnos el otro día.

Regresión a la clase de canto número 150: «no estás conectada, Jimena». -No entiendo- pensé. Ganas de cantar: tengo, afinada soy, entiendo la cuadratura y hasta las dinámicas de una canción, pero mi cuerpo no responde. Pareciera inerte ante las indicaciones dadas por mi maestro, QUE CLARAMENTE YA CONOZCO Y LO QUE ES PEOR, YA DOMINABA ¿qué cambió? ¿por qué el «set-back» o el «reset»? «clase perdida» llegué a pensar. Si es que has tomado clases de canto, tal vez puedas compartir el sentimiento.

Flashforward a la pandemia: «año perdido» pensaba. Se suponía que el 2020 trabajaría más en mi música y la confianza de ser una «frontwoman». Se suponía que este año escribiría más, se suponía que este año volvería a pintar, bailar y dominar todas estas experiencias artísticas.

Se suponía que este año viajaría. Se suponía.

Suponer, asumir.

Flashback: «para este 2020, no quiero hacer propósitos, quiero ver cómo me sorprende» Madres, vaya que me sorprendí. Si no me conoces mucho, debes ahora saber que la poca certeza y el futuro era algo TEMIBLE para mi, hoy en día he decidido solo caminar juntos.

A lo que iba, la respuesta es: no puedo volver a cantar. Necesito el «reset», volver a conectarme.

En canto hablamos de la «CONEXIÓN» como si de pronto la deidad vocal te la otorgara en esta sabiduría milenaria pasada por los humanos que deciden producir melodías. Hablamos de conectar el mecanismo de la respiración diafragmática para con la resonancia de la máscara. En ocasiones hay alumnos que trabajamos muy bien esos espacios, pero nos «falta» controlar nuestro apoyo abdominal y viceversa. Pero el momento en el que ambos embonan de la manera correcta el sonido se balancea, es claro, nítido, precioso. Y claro, a como intuyes, crearlo encontrar el balance y la dosis correcta puede resultar agotador o frustrante.

Pareciera que mi mente y mi corazón están desconectados. No entienden las instrucciones, el propósito. Cada uno intentando «la suerte» de que se conecten. Buscando pero no encuentran. Y cuando las señales chocan hay que parar y dar reset:

RESET 1. TRABAJO: Al inicio de la cuarentena, me encontraba muy temerosa de mi trabajo: el reto de la tecnología VS. un método que «requiere» y nos enseñaron el deber del acompañamiento físico. ¿Cómo iba a lograrlo? Siempre quise dar clases en línea, compré el equipo hace más de 2 años y ahí estaba, empolvándose y ahora que lo tengo ¿tengo miedo? ¿quiero volver? ¿QUIÉN ENTIENDE ESA ADOLESCENCIA TARDÍA? así que como dicen, con todo el miedo, de volver a empezar, de volver a crear me armé de valor y comencé una vez más. Y quiero aprovechar de dar un profundo sentido agradecimiento a quienes siguen confiándome su voz, a quienes me dan la oportunidad, los que se quedan conmigo. Su apoyo me sobrepasa y me hace sentir inmensamente bendecida por la oportunidad. Prometo no defraudarlos.

RESET 2. LA RUTINA: No es un misterio que trabajo desde casa, no es menos profesional trabajar desde mi habitación, pero sí bastante complejo cuando tu casa es bastante cómoda y pequeña a la vez. Para una introvert-extrovert puede ser bastante retador, y cambiar el increíble ventanal de steps por mi muro lleno de postales, aunque pudiera sonar romántico, también es bastante aburrido.

RESET 3. LA MENTE: Solo quiero especificar que estoy terminando este texto en Mayo del 2021 y se intentó desde hace casi un año. Terapia ayuda, los libros de autoayuda también. La compasión aun más. Si tu enemigo es la incertidumbre (como en ocasiones es para tu servidora) bienvenido al club, bucle up y vamos a darle. El ejercicio se convirtió en mi mejor aliado.

La vida es un constante «reset». Creencias, amistades, trabajo. Cada mañana podemos continuar en el videojuego y volver a pasar el mundo. Claro, hay algunas cosas que solo se viven una vez, pero siempre podemos darle reset y volver a empezar.

Como hoy, que estoy publicando este artículo 2 años después. Un lunes 31 de enero del 2022

Nos vemos en zoom.

¿Qué tan frecuente debo de tomar clases de canto? Calidad vs. Cantidad

Ok, estaba a punto de irme a dormir (o al menos comenzar el proceso de desmaquillarme y continuar mi camino a la cama) y en eso se me prendió el foco, una de las dudas del millón que me han preguntado: ¿Qué tan frecuente debo de tomar clase? ¿por qué solo una frecuencia a la semana? ¿45, 50, 60 minutos?

Mis queridos padawans, que no cunda el pánico. Te cuento mi experiencia, te cuento lo que investigué y lleguemos juntos a una conclusión.

En mis 8 años de formación vocal, he mantenido la siguiente estructura (que trabajo con mis alumnos actualmente): 1 frecuencia a la semana, 50 min (dependiendo que tanto nos emocionemos), sin tareas, sin actividades extras más que llevar el material que se me pidió (la canción de memoria, anotaciones o correcciones) ES TODO. Yo llegaba ansiosa y feliz a mi clase, con tremenda seriedad y enfoque (como es mi costumbre cuando hay algo que me fascina o genera curiosidad), procurando absorber cada indicación, cantaba los últimos 10 minutos, a veces los últimos 20 (dependiendo del objetivo del día).

Solo en una ocasión tome 2 frecuencias a la semana, y fue porque tuve que reprogramar algunas sesiones por compromisos de otro tipo. Y aunque la sensación fue linda, la verdad es que no noté mucho avance, solamente sentía que la felicidad de ir a mi clase, era pues, menos variable que otras semanas, era más cercana, certera y me daba felicidad en mi semana.

Pero Jimena, ¿qué hay de los intensivos? si estudio algo con mayor frecuencia puede que lo perfeccione con mayor agilidad ¿qué hay de aquellos que sí tomamos más de una frecuencia y notamos un claro avance? pues de mi parte hay una tremenda y maravillosa felicitación (sin querer sonar sarcástica) Te felicito porque encontrarse una dinámica de clases que te funciona más para aprender. Aquí va mi primer punto: no todos aprendemos de la misma forma; hay quienes no estudian antes del examen y se sacan 100, hay quienes tienen que hacer todo un ritual chamánico para poder estar en sus 5 sentidos, encomendarse a Dios y sacarse apenas el 90 o por qué no, el 100. Más que la temporalidad es calidad en la ejecución y esto debe salvaguardarlo tu maestro.

what?

Sí, me refiero al desempeño de tu clase. De nada sirve una clase de 45, 50 o 60 minutos si en ella no logras trabajar: colocación, agilidad, estilo, perfeccionar tu afinación (no tienen que ser todas al mismo tiempo en una sesión), caray si al segundo ejercicio ya estás pasando saliva considerable y te sientes fatigado, de nada sirve decir que te entrenas 1 hora versus otro que quizás entre 45. El salón de clase, no es una competencia, no es una carrera. Es tu forma de entrenar, de aprovechar tus recursos y realmente trabajar. Recuerda que es como ir al gym, hay quienes se acomodan con cierto tipo de entrenamiento, hay quienes no.

Es más, recuerdo que mis primeras sesiones, tenían pausas largas, donde mi maestro me decía: «por un momentito no hables», a lo cual obedientemente respondía «ok» MAI GAAAAWD que no hablara. Esto tiene una razón de ser y te lo explico:

  1. Recuerda que trabajar tu voz es desarrollar una habilidad y resistencia muscular nueva, es mandar nuevas instrucciones a tu cuerpo de realizar la emisión de una forma distinta (si es que hay algo que corregir al respecto). Habilidad que no se aprende el primer día, a la segunda semana o al tercer mes. Proceso, es lo que es. No, tu clase no es desaprovechada por que NO cantes los 45, 50 o 60 minutos, pero tu voz sí puede afectarse por cantar de la forma equivocada durante este tiempo. Recuerda, calidad, no cantidad. En este caso, mi maestro estaba cuidando que no generara fatiga y me cansara por el resto de la sesión.
  2. Conforme vas fortaleciendo tu voz, podrás ir soportando cada vez más tiempo de emisión (de nuevo, que sea correcta). Volvamos a la analogía del gym: al principio solo levantas la barra, trabajas las posiciones y con paciencia, vas agregando peso poco a poco. Lo mismo con ciertas notas y ciertos ataques.
  3. Un dato cultural importante es que tus cuerdas solo descansan y se recuperan cuando NO emites sonido. Pero de plano, no emitir. Susurrar, hablar bajito no es sinónimo de esto.
  4. No todo es regla, hay días que te vas a tardar muy poquito en acomodarte, días donde consumirá todo tu tiempo de clase. No hay nada de malo en eso, eres humano, tu cuerpo así trabaja.

Y de nuevo ¿para qué hago esto? para fortalecerme y poder ser un cantante de alto rendimiento.

¿Qué te recomiendo yo? lo siguiente:

  1. En clases, independientemente de tu tiempo de clase o el nivel en el que te encuentres, asegúrate de estar trabajando una colocación saludable: no fatiga, no sensación de sequedad en la boca, tensión en el cuello. OJO: cantar NO duele.
    1. ¿Qué pasa si me fatigo muy rápido? Estructura tiempos junto con tu maestro. Sesiones donde se trabaje por minutos midiendo la efectividad y respetando los descansos. No pasa nada si de los 50 minutos, las primeras sesiones lograste un total de 20. Recuerda que es como ir al gym y comenzar a trabajar pesas. Hay quienes pueden comenzar con muy poco peso, pero eso no significa que no están fortaleciéndose, es más el trabajo de constancia y paciencia.
  2. En el uso diario: sé honesto. ¿Cuánto utilizas tu voz? ¿Tu trabajo demanda de un uso bajo, moderado o alto? ¿el espacio en el que te encuentras la mayor parte es seco? ¿hablas mucho? ¿en un volumen muy alto? ¿te vas mucho de fiesta? ¿te desvelas? ¿tienes reflujo? Al ir contestando alguna de estas preguntas llegarás a la respuesta de cómo está tu cuerpo como para sacarle mayor provecho a tus clases SIN importar el tiempo.
  3. Esta ya es de mis favoritas: respeta tus silencios. No siempre hay que llenar todo con sonido, y para que la voz funcione también necesito dejarla descansar y la mejor manera de hacerlo es guardando silencio. ¿Por qué? porque al hablar o cantar nuestras cuerdas están en uso, el reposo total existe al dejar de emitir sonido.

Te invito a que en tu próxima sesión analices si lo que quieres es cantidad o calidad (que ojo, es súper válido). Te comparto mi perspectiva con la intención de reflexionar y aprovechar al máximo tus clases.

¡Nos vemos en clase!

El éxito de los demás no es mi fracaso

Repita cuantas veces crea necesario

Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. No seré la primera ni la última en decir: chingado, quisiera que me pasara a mi. Así que, creo que para ir liberándome de demonios (vaya que es notorio mi background de niña de escuela católica), para ir soltando lo que verdaderamente no necesito y que me hace sentido poniéndolo en palabras.

Mentiría si les digo que todo me alegra. Por supuesto que me alegran los proyectos de mis amigos, sus triunfos. Pero por supuesto que me afecta cuando siento que yo no voy avanzando , o no tengo «nada novedoso» que compartirles en mis redes sociales. Así que, siendo las palabras mi método favorito para «de-compress» les comparto mi reflexión como una artista que prefiere crecer.

Es complejo ¿sabes? el alegrarte y terapearte de que vas a tu tiempo. Este tema tiene tantas aristas que podría desviarse y tratarse de todas las áreas posibles, pero como este es un blog de arte, específicamente de proyectos musicales o escénicos, prometo enfocarme a eso.

Así que va, de un corazón bien abierto a otro:

Por más trillado que suene, vas en el camino correcto. En un mundo de instagram, seguidores y shares es difícil sentir que el agua no sube hasta el cuello, que hay otro feed más cool que el tuyo, que otra canta mejor, es más bonita, más original (o totalmente igual a lo que los demás son hoy en día) que no eres lo suficientemente validado para que la gente te conozca (hola black mirror). ¿te conozca? es solo una pantalla de tu verdadero ser y por más hispter que suene, prefiero ser validada por quién soy en realidad que por la «cropped happiness» que prefiero mostrarles. Una vez de esas tantas que cambiamos nuestra info en redes sociales, leí algo padrísimo que tenía Paty Cantú: «artista, no celebridad».

Fama, que tema tan molesto.

Te confieso que mi vida es de altas y bajas de un 0 al 100 en un tiempo record. Es constantemente cuestionarme qué puedo hacer, qué me falta. Me enseñaron a tener tanta hambre y trabajo que no medimos con amabilidad nuestros valiosos avances.

Te van a decir que no en las audiciones y a tus amigos que sí.

Te va a tocar estar en proyectos que a tus amigos no.

Te va a tocar ser el más apto y preparado y que aun así no te elijan. No tiene nada que ver contigo.

Te va a tocar no poder crear nada será frustrante. Buckle up, respira y sigue. Esto también pasará.

Te va a tocar estar hasta arriba, ser la mejor y bajar al día siguiente. Está bien, disfruta.

Te va a tocar la envidia, que hablen mal de ti y que te den la espalda. Está bien, eres mejor que eso.

Te van a tocar los aplausos, cuando menos lo esperes.

Te va a tocar el silencio, por más que te esfuerces.

Te va a tocar el seguidor, dirigido por tus amigos. Y te va a tocar estar en las butacas, viéndolos brillar.

Te va a tocar picar demasiada piedra, y ver que otros tuvieron pase directo. No te claves, no es tu problema ni el de ellos, solo son cosas.

Te va a tocar, créeme. Todo lo bueno y lo malo, no se puede evitar.

La comparativa es dolorosa cuando no se usa para crecer. 

¿Mi consejo? Crea una autoestima fuerte. Cree en tu valor como artista, pero más importante: como persona. ¿Saben que dije en terapia el otro día? Siento que mi estabilidad emocional, de que no me pasan cosas necesariamente trágicas me hace sentir «menos artista» porque no tengo la necesidad de fabricarme un álter ego o un escape. QUE REVERENDA ESTUPIDEZ, ¿NO CREEN? Ni son más quienes encuentran un escape en el arte, ni somos menos los que no.

No dejes de crear, no dejes de luchar por lo que sueñas. Aunque las estadísticas son importantes para medir, aunque ha de ser increíble tener una cantidad inmensa de seguidores, notificaciones non-stop de lo mucho que la gente le agrada tu contenido, no hay que olvidar que eres ARTISTA y que iniciaste esto, por ti.

Ojo, creo en la sana competencia y por este post podrás notar lo altamente competitiva que soy, sin embargo no dejes que eso te aleje de tus amigos, de tu verdadera esencia o te haga ser una persona que no eres.

En una ocasión reflexioné de lo difícil que es mantenerse con amistades que se dedican a lo mismo que tu. Estar en audiciones y pararnos como competencia para pedir un trabajo y pensar para tus adentros «ojalá yo lo consiga» y sabes qué fue lo más chistoso, que nadie de nosotros lo obtuvo. Y seguimos tan amigos como siempre, sin embargo hubo un periodo donde todo se puso muy sensible, donde era un tema hablarlo. Y qué difícil ¿no crees? querer abrirte con tus amigos, decirles todo lo que sientes, pero no poder porque ambos estamos en ese punto súper tonto donde no nos sentimos con la confianza de compartir.

No se brilla apagando a otros. Hay momentos para todo y todos. Alégrate por el crecimiento de tus amigos, porque automáticamente te hará crecer a a ti. Porque te empujará a seguir trabajando.

Mi segundo consejo: no hables tanto de ti y de lo increíblemente genial que eres. Deja que tu trabajo hable, deja que la gente lo diga. Aprende a elogiar a los demás, de frente y en voz alta, no te hace menos, te hace más grande porque eres capaz de reconocer y apreciar el arte de alguien que conoces.

Tercer consejo: aprende a recibir cumplidos. De tus papás, de tus amigos, de tu pareja. Es bien sencillo recibir mejor algo que viene de un extraño, alguien que no te conoce, a de alguien que sí, qué extraño ¿no? Tampoco se trata de negar los bonitos comentarios por tu trabajo. Le invertiste tiempo y esfuerzo, lo hiciste por ti y también ¿por qué no? esperando a que los demás les guste (el juego mental que les platico) así que recíbelo como es, guárdalo y recurre a él cuando las cosas se pongan un poco grises, créeme, es cuando más los vas a atesorar.

Recuerda: artista, no celebridad. Cuando daba clases de canto en prepa, procuraba hablar de todos estos temas con ellos y en una ocasión les dije, que un cantante o un artista se hacía entrenando duro, trabajando en sus clases de canto, de baile, de música, de expresión corporal, ensayando al mil. Que si lo que querían era la foto brutal en el escenario, se vistieran, se maquillaran increíble y le hablaran a sus mejores amigos fotógrafos para tener una foto increíble con mil likes. No estoy en contra de los likes jaja pero creo que es bien fácil perderse en un mundo de lo extra, de lo increíblemente bonito, joven, glossy.

Así que si en alguna ocasión no he logrado apoyarte como se espera, también te digo que soy humana y que hago lo mejor que se puede, en ocasiones es todo un proceso, pero estoy orgullosa de ti. Y si estás en un grupo, donde no recibes nada de esto, por mejores artistas que sean, cambia. De nada sirve si mutuamente no nos cuidamos y nos hacemos crecer.

Yo creo que una de mis escenas favoritas de  «star is born» es cuando a ella le está yendo bien en su carrera y el chavo no sabe cómo enfrentar esa realidad y ella honesta y directamente le dice que está celoso, que lo acepte y pues a lo que sigue. La vida sería mucho más sencilla así, si tan solo pudiéramos asumir cómo nos sentimos ponerlo a trabajar.

Apoya lo local. Habla, comparte, ASISTE (porque no basta con el apoyo en el mundo digital)

Que los triunfos de los demás solo te hagan sentirte afortunado de poder presenciarlos y llamarlos amigos. Que tu también puedas reconocer los tuyos y seguir trabajando. Porque todos tenemos un momento en la vida. Porque todos merecemos la oportunidad de brillar.

Nos vemos en clase.

Respiración diafragmática, cómo funciona y cuáles son sus beneficios.

Durante mis sesiones de prueba (que son teórico-prácticas) comienzo a explicar justo como me enseñaron: de abajo hacia arriba. Verás, cantar es un proceso algo subjetivo que requerirá de mucha imaginación y entendimiento de tu cuerpo. Pero con base a mi experiencia, he visto mayores cambios al explicarle paso por paso a mi cantante qué es lo que está trabajando para desarrollar una mayor consciencia.

Entonces comencemos: ¿Qué es el diafragma?

Te preguntarás, ¿cómo puedo activar mi respiración diafragmática? :

Súper cool ¿no crees?

Ojo, esto es una técnica. Aunque me gusta pensarlo más como una forma de administrar mejor el aire. De otra forma, al tomar respiraciones altas (te sugiero regresar a la primera imagen que te compartí) solo trabajo el área superior de los pulmones y no su flexibilidad total.

BONUS TRACK:

?Ejercicio para una respiración diafragmática:
.
Si todavía te cuesta trabajo encontrar control en tu área abdominal para fortalecer tu diafragma te tengo un ejercicio, solo necesitas:
.
✨ Un globo ?
✨ Recostarte boca arriba. Puedes recargar tus pies en la pared (posición de 90 grados)Conforme vayas teniendo consciencia de este ejercicio puedes intentarlo sentado y posteriormente de pie.
.
Ya sé, probablemente ya inflaste globos antes, pero me pasa mucho con mis alumnos que actividades cotidianas que sí logran sin problemas, al momento de cantar es todo un shock. Si esto te pasa y también buscas saber si lo haces correctamente entonces vamos por pasos.
.
Al estar recostado, el proceso de tomar aire es mucho más sencillo, piensa que vamos a llenar hasta el inicio de los huesitos de la cadera (deberías notar que tu abdomen se eleva). Luego con el globo ya en tu boca buscarás expulsar todo ese aire con el propósito de inflarlo. Ojo cómo el látex al principio no da mucho de sí generará una resistencia donde ejerces un poco de presión.
.
¿Por qué algo tan sencillo? Simple, porque ese es el mismísimo proceso que hacemos al cantar: hacia arriba y hacia el frente. El globo solo nos ayuda a ubicar la fuerza y dirección que le daremos al aire.
.
¿Cuáles son los beneficios?
.
⚡Alivio en dolor de espalda. No saben, cuanto más investigo de esta técnica, no solo se limita a un mayor control de aire pensado para cantantes, sino indicado como terapia para personas que padecen de dolor de espalda.
.
⚡Relax. La respiración profunda ayuda a bajar los niveles de cortisol(estrés) y por lo tanto, relajarte. Puede hasta ayudarte a dormir mejor.
.
Una vez que logres el control, el siguiente paso puede ser inflarlo emitiendo el sonido de una “oo”. Poco a poco ve retirando el globo mientras lo realizas (sin detenerte) y si notas que tu voz es más nítida y sencilla de emitir, ¡felicidades! Lo estás logrando.
.
Fuentes: Harvard Health Publishing, Cleveland Clinic,

Y en conclusión, como cantante ¿cómo esto sería importante?

Importante destacar el: AUNQUE TENGAS EXPERIENCIA. Siempre se aprende algo nuevo y si de pronto experimentas alteraciones en tu rango, puede que se deba a un tema tan básico como el diafragma. There’s no shame on going back to basics.

Si quieres saber más, estaré compartiendo tips y ejercicios en mis redes sociales. ¡Nos vemos en clase!

Muchas gracias por ser parte de este proceso.

“Muchas gracias por ser parte de este proceso. Desafortunadamente el equipo creativo considera que en esta producción no tenemos algo que ofrecerte”

Entre ni el barullo de la plaza, el ruido interno en mi cabeza de «sí o no», la culpa de la combinación más rara entre un chocolate caliente, crepa de plátano con nutella y las papitas fritas que acababa de comerme, no hubo más que un silencio y calma (creo). Solo era un correo y contenía la frase más temida a recibir por muchos que nos encontramos en proceso de audiciones: Gracias, pero no gracias.

Las preguntas son infinitas, se paraliza el tiempo y la angustia comienza a crecer dentro:
¿Por qué no quedé?
¿Ya terminó todo?
¿Será que me puse el outfit inadecuado?
De seguro notaron mis nervios.
Tanta inversión en cursos y clases ¿para esto?
¿Para qué hacía el viaje si me iban a decir que no? No contaba con ese gasto…
¿Qué es este sentimiento? ¿Por qué decidí intentar esta profesión?
Y la peor: ¿será que no tengo talento?

Alto ahí. Nada ni nadie podrá evitar que sientas estas emociones. La desilusión, tristeza, ansiedad e incertidumbre son etapas que creo necesarias para acreditar tu crecimiento en esta parte de tu historia .

¿Algo que ofrecer? Sabes algo, creo que prefiero pensar lo siguiente: tienes TANTO que ofrecer que para la reducida lista de características necesarias para esta específica producción, resultas inadecuado. Pero es mucho más sencillo darle la connotación negativa en vista del resultado obtenido y que buscamos pertenecer. Conseguir un sueño, quién diría que perseguir un sueño sería sencillo.

¿Por qué es tan complicado? Uy, una infinidad de factores. Puede ser que te sientas tremendamente identificado con el proyecto y sea tu sueño participar, porque quieres probarte en las grandes ligas, y a esto me refiero porque no existen tantas producciones de calidad en donde no solo sueñes con brillar orgullosamente en aquel programa de mano, sino que tengas la oportunidad de trabajar con los mejores, exploten tu talento y te hagan ser el mejor. Eso es complicado.

Volvamos al presente. Voy en un vuelo de regreso a casa, como muchos de mis amigos que tomamos el riesgo de subirnos a un avión a ofrecer tanto, para ver si podíamos acotar lo suficiente. ¿Que cómo me siento? Aún no lo puedo describir muy bien. Pero te cuento así fresquito para alterar la evidencia lo menos posible (procuraré reservarme la edición): me siento orgullosa de mi trabajo, de valorar lo suficiente para no permitir que ésta “negativa” me tumbe como pudo haberlo hecho antes (porque lo admito, lo ha hecho). Porque aunque sea lo que sea (decisiones de perfil o no) yo prefiero pensar que así fue y que lo que entregué en esa audición era honesto, vulnerable y capaz. Me siento triste, porque no avancé. Porque hice un esfuerzo en muchos aspectos que no se si estaba lista y que ahora habrá que enfrentarlo. Me siento cansada, porque dormí fuera de casa, me enfermé del estómago, me bañé con la presión de agua más pequeña del mundo, en un depa pequeño, durmiendo en cama ajena (no tan cómoda pero si acogedora), recordé lo que era tener roomies y caminar grandes distancias con la mochila sobre mis hombros. El comprar un súper, administrarlo. El perder la comodidad de tu auto o las calles conocidas. El recordar disfrutar de perderme en la ciudad, los museos y de las costumbres de la gente. Tlacoyos en la calle y aventarte a probarlos (aunque sea poquito). Me siento valiente, porque la ciudad no me asusta, ni sus historias, ni sus personas. Al contrario, me motivan y me emociona el encontrarme con ese tipo de retos (por más intensa que suene). Me siento sorprendida, de todas estas emociones porque no sabía que esto significaba tanto para mi, lo cual deberé soltar, y procurar contarte lo importante de prepararte y seguir adelante.

Porque tuve la oportunidad de hacer un proceso de audición con gente increíblemente talentosa. Porque tuve la oportunidad de hacer una audición frente al equipo creativo de un musical posicionado en Broadway. Me di la oportunidad.

¿Que te digo? Es maravilloso ver a la gente llegar puntual a sus audiciones. Con partitura bajo el brazo. Verlos a unos concentrados, algunos alejados pero alertas. Con sus termos en mano, sabrá Dios si solo era agua caliente y miel, té, o la bebida que les diera ese extra de seguridad como la pócima que les da Michael Jordan a los Looney Tunes al medio tiempo de los monstars (space jam). Notar sus nervios antes de pasar y darte cuenta que claramente era un espejo a ti mismo. Sus sonrisas al cruzar la puerta y al salir, o algunos suspirar. El ir y venir del staff de producción, que no para, que se les nota cansados de escuchar a tanto cantante, caminar las mismas distancias un día entero y que probablemente sus únicos breaks sean para ir al baño o comer. El reconocer a tu gente y sentirte menos nervioso al menos, dividir el peso al conversar de trivialidades y darte cuenta que estás en una audición y lo “prudente” sería re leer una partitura que ya te sabes.

Que si tomas agua. Que si mejor ya no. Que si las pastillitas de propóleo, los granitos de sal o las ocasionales trompetillas de algún vecino o vecina. El sentarte en las mesitas altas porque están más cerca de la puerta o mejor pararte. Pensarle para ir al baño para que no te vayan a regañar por ausencia. Escuchar tu nombre acompañado de un “prevenido” y que la electricidad te recorra el cuerpo. El notar que alguien viene completamente solo, está nervioso y no sabe si puede integrarse a tu grupo (puedes hablarle, ser competitivo no significa no ser amable).

Que ¿qué fue lo que sucedió dentro de la sala?. Te puedo contar parte por parte. Cómo llevaba el suéter negro, mis botitas y la falda rosa (que es cómo mi signature en la vida y aún no entiendo cómo llegué a eso dado que es un color que detestaba, pero ok de vuelta a la historia). Cómo abracé mi book para sostener cada parte de mi. Como ví al piso y al levantar la mirada sonreí, ví la puerta abrirse y al escuchar: «Jimena, adelante» caminé con seguridad. Cómo dejé mis partituras en el atril, observé el cuarto, saludé a todos los presentes en español y posteriormente en inglés (porque sentía que sería demasiado descortés al no hacerlo). Cómo me pidieron interpretar la pieza, sentí la electricidad, los nervios y dije: DÉJATE IR. Y así fue. Conté una historia, aproveché mi momento. Terminé y lo más inesperado y agradable fue recibir comentarios positivos.

Suena bien padre, ¿no crees? Tantos comportamientos sociales, todo en un periodo de 30 min a 1 hr. Por eso mi insistencia de: ve, lánzate a la audición, vívelo tú y cuéntame tu historia.

Hoy mi historia no es como maestra, sino como cantante. Cómo empaque y me fui de casa pensando que ahora sí estaba empezando un proceso que podría llevarme lejos de todo lo que tenía tan cerca. Y aunque suene bien dramático (finalmente así somos los artistas) ya estoy de vuelta, créeme que aquí es donde te das cuenta de qué estás hecho, tú y tus sueños. El pasar una sensación de ansiedad que jamás había experimentado: “te avisamos por correo”. Mejor me hubieran dicho que me moría (broma). Pero siendo honesta pensé: “y ¿si sí?. Ay nanita, ¿qué implicaría? No había llegado tan lejos, no había experimentado esta madurez y comentarios positivos. Ese día, había caminado muy lejos de casa, y aunque no soy muy apegada, por unos minutos, mi mundo comenzó a desmoronarse, con la promesa de construir algo nuevo y diferente.

Volvemos al inicio de mi historia. Tres personas en una mesa en una plaza donde mi historia pasaba junto a la muchísimas más. Con el celular en la mano, dando refresh sin parar pensando «ok, sí, va» y justo antes de que mi mente pudiera divagar más, recibí el “fatídico” correo. Pensé que desataría otro tipo de emociones en mi, pero aparentemente no lo fue. Me sentí de alguna manera, libre. Y por supuesto al día siguiente, muy enferma de tanto estrés.

El viernes volé a casa, siempre volando en mi cabeza. Los sentimientos por todos lados, porque tuve un pequeño destello de un mensaje del universo que continuamente me dice: esto podría ser. Me lo dijo cuando decidí cantar un solo por primera vez y quedé. Me lo dijo cuando decidí audicionar en proyectos de escuela y quedé. Cuando quise audicionar a AMDA y me ofrecieron una beca (pero no pude asistir). Cuando tomé el primer vuelo y tuve el primer callback. Esto siempre podría ser, pero ¿estaré lista? ¿Será el tiempo? Creo que cuando es para ti, es que la vida lo cruza en tu camino. No hay casualidades. Solo señales en el viento.

Antes de que consideres que mi historia puede ser un second best o un fin más de cualquier cantante en un filtro muy pequeño, no terminé de contarte que mi correo concluía con: “Gracias, nos vemos en las próximas audiciones”. Por supuesto, genérico para darse abasto con la cantidad de personas a enviárselo. Pero la diferencia es que yo reconozco que mis sueños, mis ideas, yo no lo soy. Así que, sí, gracias. Por la oportunidad de escucharme, pasar filtros y permitirme hacer una audición frente a los grandes. Gracias a mis maestros que me prepararon para este momento. a cada persona que se tomó el tiempo de mandarme buenas vibras y apoyarme en mis momentos de duda. Por supuesto que me verán con muchísimo que ofrecer, abrazando con valor nuevamente esta vertiginosa incertidumbre.

Nos vemos en las próximas audiciones.

¿Tensión en la voz? Tal vez sea tu postura

Es un wild guess. La realidad es que hay muchos factores que influyen en nuestro desempeño vocal, trabajar con tu cuerpo es interesante y difícil a la vez. ¿Por qué? pues porque es tu cuerpo. Es perfecto y está diseñado para caerse y levantarse. Pero como la persona observadora que soy, debo compartirte que muchas de las personas que pasan por mi salón han tenido un tema sobre la postura (yo incluída).

Como buena estudiante intensa, admito que tenía la necesidad (o quizás necedad) de querer incrementar mi rango en algún momento. Me preguntaba el por qué de no poder alcanzar ciertas notas altas, o de llegar a algunas con tanta tensión (en mi cuello sobretodo, parecía que cargaba pesas) Durante este proceso mi maestro notoriamente llamaba mi atención pero yo decía «no, de nuevo» (Ahora que lo pienso ¿para qué forzarla?) la verdad es que la voz da de sí en el momento menos esperado: cuando estamos relajados (y vaya que me costó trabajo entenderlo).

Intentamos de todo: cantar recargada en la pared, sentada, cuello relajado (dos dedos atrás de la nunca y cuando sientas aguadito, felicidades ahí canta), almohadas, le echamos la culpa al gym, a los intentos de pararme de manos, a mi voz pesada y pastosa, la falta de apoyo, la alineación de los planetas. TODO.

Así que me alma inquieta comenzó a buscar las respuestas de la vida, y me topé con la maravillosa Técnica Alexander. 

¿QUIÉN ES ALEX?

En realidad es solo su apellido, su nombre es Frederick Matthias Alexander. Su historia la pienso y siento que es extraña: un día nuestro querido amigo se quedó sin voz. Es correcto, como lo estás leyendo. Actor y pierde su elemento esencial, así que como dicen que la necesidad es la madre de todas las ciencias, Fred inicia un viaje de autodescubrimiento para recuperar su voz a través de la conciencia y desarrollando su maravillosa técnica.

¿Cómo definirla? bueno en la página oficial la describen como: el arte de hacer un buen uso de uno mismo. Lindo ¿no crees?. Unos años más tarde, tuve la oportunidad de ir a una master class con excelentes maestros, entre ellos llamó mi atención Louise Phelan, maestra certificada en Técnica Alexander y cantante de Jazz. Bien dicen que las personas que están apasionadas por un tema terminan por contagiarte su entusiasmo, y es que en ese momento lo que explicaba tenía ¡todo el sentido!

De entrada nos comentó que si bien, el cuerpo está tenso y debe necesariamente tener ciertas tensiones para sostenerse, el exceso en ciertos puntos es clave para el desacierto en nuestra búsqueda de control vocal. Es decir, no podemos evitar la tensión y colapsar (de mis frases favoritas). No todo es malo, y hay que saber pasarlo.

Si desde hace tiempo me lees te habrás dado cuenta que no solo aprendo en analogías, sino las explico y trato de verlas todos los días ¿me sigues? entonces sabes de lo que hablo, por supuesto que hizo click conmigo porque justo nuestro cuerpo es así: perfectamente imperfecto, donde unos días estará al 100% y otros en 40% y lo importante es no perder nuestro centro, nuestra persona, nuestra voz. En este mundo donde constantemente leo acerca de estar presente, del mindfulness, de las ocupaciones, de los pendientes y el constante ajetreo de la vida, admito la sensación de «perder mi voz». Perder mis deseos, mis direcciones, mis ideas entre el barullo intenso de la sociedad. Y mientras nos ponemos más introspectivos, podrás darte cuenta que tiene sentido mi analogía: ¿Cómo queremos liberar algo que no sabemos qué es lo que pasa? ¿Cómo estar conciente de mi cuerpo para poder alcanzar ciertas notas?

Honestamente esa breve lección que tomé, fue suficiente para hacerme reflexionar y considerar conocer más al respecto. Lo interesante aquí es que no todos son especialistas en esta técnica (hay muy pocos en México,) y para certificarte como tal requiere de un estudio como de 4 años. Si te interesa más acerca de la técnica Alexander te dejo la liga aquí de la página de facebook: https://www.facebook.com/AlexanderTecMex/

Volviendo a mi historia y siguiendo con mi viaje de entender que era lo que pasaba, comencé a observar detenidamente mi cuello vaya que había tensión (real) entonces comencé a trabajar en respiraciones más profundas, en control abdominal más lento, a regresar al punto de partida. Darme la oportunidad de entender qué era lo que me pasaba frente al espejo y de entrada aceptar que algo no estaba haciendo bien. Que no importaba si ya tenía 4 años tomando clases y ya tenía una «cierta habilidad», había que vencer el ego tantito y entender que si quería volver a tener control sobre mi cuerpo, habría que darle paciencia y eventualmente control.

¿Qué me ayudó en ese entonces? consciencia en mi postura, ballet, dejar los ejercicios que provocaran mayor tensión en la zona de mi cuello.

¿Qué te recomiendo? Antes que todo, si tienes la oportunidad de ponerte en contacto con alguna persona certificada en la técnica Alexander y recibir algunas sesiones ¡adelante!. Creo que está demás el comentarte que adicional a tu calentamiento vocal, hagas un calentamiento corporal antes de clase. El maestro Jeff Ramsey nos recomendaba hacer este tipo de ejercicios DIARIO. Decía que si queríamos un cambio en nuestro rango vocal, esto debía ser parte de nuestra rutina (OJO: estos NO son ejercicios de la técnica alexander, estos solo son ejercicios para las cervicales y columna)

Así que la próxima vez que sientas que tienes este tipo de problemas, considera revisar tu postura no solo en clase, sino en tu día. Procurar practicar algún ejercicio que te permita estirarte. Si hay una mejoría, no dudes en contarme 🙂

¡Nos vemos en clase!

Acrobacias vocales. Precisión, Perfección y Presión.

Q

uerido cantante espectacular:

Recuerdo que cuando estaba aprendiendo a desarrollar mi técnica mi maestro comenzó a notar ciertas características en mi voz: mucho control, high belt, graves con cuerpo. Muy bonito. Los retos crecían con el objetivo de seguir aprendiendo y creo que solamente yo era la que no estaba presente durante ese proceso, lo veía como un hobby, como algo natural, robótico inclusive. Nunca pensé que llegara a ser importante, hasta que comencé a sentir la presión y comencé ya no a retarme, sino a presionarme con trabajo, proyectos, sonidos y bueno un día me rompí (esa historia será para después)

A los cantantes nos fascina llamar la atención. Todos esperamos esa nota altísima, comprometedora, inalcanzable, imposible. Todos queremos ser ellos, excepto cuando no lo hacen, dejan de sernos tan llamativos cuando tienen un instrumento saludable, bonito, estable, con buen tono. No. Queremos más. Queremos empujarnos a más.


Cuando uno muestra su arte, es obvio que está abierto a la crítica y hay de todas opiniones: el/la que:

  • Grita mucho (noisy)
  • Qué increíbles notas llega, con qué habilidad y agilidad.
  • Canta «equis»
  • Se parece/suena mucho a ______
  • Muy pilludo
  • Muy grave
  • Muy nasal
  • Vibrato de borreguito/casi no vibra

Mi lista podría seguir y seguir. La presión se siente: ¿quién soy si no soy la belter? ¿qué soy si no soy la de la voz con mega cuerpo? ¿ya por eso no puedo ser la mejor? ¿ya por eso no puedo tener un solo?

Sigamos elaborando. Hace unos días salieron las nominaciones al Grammy Latino y resulta que Ha.Ash no fueron nominadas. Desconocía del asunto, ni enterada estoy de los Grammys, pero sí de un comunicado que hicieron en Twitter haciendo notoria su inconformidad de competencia, de constante juicio, de dar el kilo, el trabajo extenso, de visitar países, numerosos fans, conciertos vendidos y cansarse de estar buscando un reconocimiento que antes de que me digan claro que lo quieren (y estoy segura que así es) se percatan de lo verdaderamente importante: el valor de su música por ellas mismas y por sus fans.


Aplausos.

Volvamos a nuestra realidad. Querido cantante, lo primero que me preguntan en clases es si puedo hacer algo con mi registro de silbido (whistle notes) No. No tengo control, pero por tu insistencia y un poco de presión social (admitámoslo somos humanos) lo intentaré y te platicaré de mi proceso. Entiendo, es llamativo, es maravilloso. Tu party trick. Pero hasta en estos clips de Mariah Carey podemos notar que no es lo principal (corre video):

Me gusta pensar que la voz bonita no es la más vibrada, trabajada, notoria, potente.

La voz bonita es algo con lo que se nace, te llega. Se siente. Te transmite un mensaje y te hace vibrar. Te hace comprender la belleza de lo diferente y romper con la búsqueda de peripecias vocales. Una voz saludable es aquella con la que podrás interpretar miles y miles de canciones hasta más allá de tus 60 años.

Acá un ejemplo de lo que hablo, algo que considero tiene balance de elementos interesantes, complejos y que aun así me permite escuchar lo bonito de su talento (ojo, es solo mi opinión y creo que puedes estar en tu derecho de opinar diferente)

https://www.youtube.com/watch?v=OYIOadE_ztA

Hoy escuchaba a Luis Miguel en su concierto “VIVO” y es bien notorio donde cubre algunas de sus vocales, una emisión más cerrada, protegida, bonita. Donde decide que sus mismas notas altas serán abiertas y brillantes. Claro, si quiero aguantar una gira, un concierto de casi 2 horas, debo de hacer todo lo posible de tener una condición física y vocal óptima. Genio.

Querido cantante, te invito a  que no sientas la presión de sonar como alguien más. Aprecia, valora la increíble y maravillosa cantidad de colores, texturas, potencias y tonos que existen en otras personas. Admira y ve más allá que una copia. Ve por tu estilo, tu identidad, tu valor. Porque como lo menciono en clases, la voz es como la huella digital, no hay dos voces idénticas ¿sabías eso? ¿ya te sientes especial?

Date tiempo y paciencia de trabajar cosas verdaderamente importantes y de valor. Ojo, para nada quisiera demeritar la habilidad y acrobacia vocal que alguno de mis compañeros posee, PARA NADA lo elogio y aplaudo, por que habla de un talento, trabajo, una habilidad única y que por supuesto tiene muchísimo que ofrecer a un público. Pero creo que en ocasiones pecamos y abusamos de estos recursos para complacer a alguien más (si no es tu caso, keep on going!! lo digo de todo corazón), generando una frustración si nos toca cantar una canción que no tiene una nota “importante” cuando en realidad, el poder tener la oportunidad de interpretar toda una canción ante un público, lo fue.

Valora, ¿qué te gusta? 10 segundos, por casi 5 minutos de moverle las emociones a alguien. Confía en ti, no necesitas que te volteen a ver. El aplauso es delicioso, por supuesto que me encanta y me fascina cuando me lo gano, me turba cuando lo escucho casi en eco, espaciado. Pero cual fe ciega, no puedo dejar que lo que más quiero me tumbe, me distraiga y pierda valor en mi trabajo. No puedo dejar que esto me exprima y en alguna ocasión me llegue a desgastar y pierda lo más bonito que existe, que sólo existirá una vez y que solo yo puedo decidirlo: mi voz.

Así que la siguiente vez que sientas el agua al cuello respecto de tu desempeño, de tu contenido, de lo impactante, recuerda quién eres (cuál Rey León) Recuerda la razón por la que iniciaste, lo que aportas a este mundo y ponte a trabajar en objetivos claros. Si es un whistle lo que quieres desarrollar: adelante. Si es un high belt increíble: be my guest. Pero que sea porque así realmente lo quieras, porque vayas a utilizarlo. Porque vaya contigo y con todo lo que quieras compartir. Seguiré informando de mi aprendizaje con el whistle.

Nos vemos en clase.

Scroll Up