Tercera Llamada: Tips para el escenario.

¡Ya estamos en el teatro! Decidí escribir esta serie estando yo también en proyecto, esperando analizar mis pasos y que esto también te sirva para tus funciones. Te encuentres en la recta final de tus ensayos técnicos, la entrada al teatro y los días de función o si nunca has estado en algún proyecto y quieres saber de todo el trabajo que hay detrás de bambalinas, sigue leyendo.
  • Reconocimiento de espacios: Creo que lo más importante de llegar al teatro es explorar y reconocer tu nuevo espacio. Aunque por el tiempo del montaje pudiste haber ensayado considerando en las dimensiones del escenario del teatro, llegar y darte cuenta que la tarima, escaleras y distancias de las que tanto hablaban ya existen, es importante que las conozcas y ensayes sobre ellas. Es poco el tiempo que se tiene para acostumbrarse, más si le sumas el uso de diferente calzado (tacones, botas, tenis). Pisa con seguridad tu escenario, si tienes un tiempo libre y la producción te lo permite, sal a conocerlo, a ver las butacas, pensar a dónde vas a dirigir tus miradas y frentes. Recuerda, lo que no se ensaya no sale.
  • Ropa de ensayo: Si nunca has entrado a un teatro, te adelanto que son congeladores. Normalmente son muy fríos, así que te recomiendo no un suéter sino una sudadera y una bufanda ligera para cuidarte de los cambios de clima entre el mundo exterior, camerinos, green room y el escenario. No lleves ropa “de mortal” jaja me encantó esta frase y hace poco me la compartieron en un ensayo, sé que en el espectáculo bailarás en jeans o tacones, sin embargo ve cómodo. Los ensayos en teatro son pesados y largos, piensa en tu comodidad antes que cómo te ves.
  • Prepara tu “Look”: El maquillaje es para todas las personas, punto. Vas al escenario, otro mundo y la oportunidad de hacer magia y crear perfección. No le tengas tanto miedo, si eres una persona que en su diario no se maquilla tanto (yo no lo hago) eso no me ha impedido tener con el tiempo mi propio set de maquillaje. Chavos, atención esto también va para ustedes. Un poco de polvo para matificar el brillo no le hace daño a nadie. Te explico, la luz elimina las formas de tu rostro, piensa que hay que volver a dibujarlo para que pueda verse “natural”, tendrás fácil más de 10 reflectores a tu alrededor. Natural “real” en el escenario, no existe. Otra cosa importante, pide consejos, busca tutoriales, toma cursos. En las producciones que he participado, aunque nos dan una guía de cómo quieren que sea el maquillaje, yo he tenido que ejecutarlo, a base de prueba y error, consejos y pláticas en camerino, he ido aprendiendo diferentes tips y estilos. Así que aquí te va una pequeña lista de lo que yo normalmente llevo para prepararme:
    • Maquillaje: Base (de tu tono), corrector, polvo translúcido, paleta de sombras, brochas y aplicadores de maquillaje, lipstick, paleta para contorno de rostro, iluminador, rubor, rímel, pestañas postizas, pegamento de pestañas, fijador de maquillaje. Algodón, cotonetes, desmaquillante o toallitas húmedas. Cortesía e higiene, aprende y acostúmbrate a llevar TUS cosas, no te confíes en que alguien más lo llevará, una cosa es compartir y la otra aprovecharse, se responsable, piensa que la otra persona hizo un gasto también.
    • Peinado: Secadora de cabello, plancha o ferro de tu elección (para curlys, etc.), spray fijador y de brillo (o gotitas), pasadores para el cabello.
  • Vestuario: Una vez que ya conseguiste tu vestuario para tus funciones (en el caso que así hayas tenido que hacerlo), procura mantenerlo en orden y marcarlo/identificarlo con tus iniciales. ¿Por qué? los vestuarios pueden extraviarse, la locura detrás de bambalinas es inmensa, existen muchos cambios de vestuarios y prendas que son fáciles de confundirse. En mi caso, y siendo muy honesta, muchos de mis vestuarios se componen de prendas que utilizo en mi vida diaria, que ha costado conseguir y que además tengo un cariño especial. Cuida tus pertenencias 🙂
    • 911: Por si acaso, lleva prendas básicas adicionales. A veces los vestuarios se dañan o pierden, lleva algún repuesto o cosas que puedas dobletear en caso de crisis.
    • Mallas: Acostúmbrate e invierte en cosas que te puedan funcionar. Las mallas tipo “dorian gray” no se ven muy bien en el escenario, no están hechas para eso, brillan y harán que tus piernas se vean de otro color a comparación de tu cuerpo. Prueba con las tipo “caladas” o “rombitos” color nude. En tiendas de danza puedes encontrar mallas mucho más resistentes.
    • DO NOT TOUCH: Una vez en funciones y veas diferentes cosas acomodadas en el teatro (vestuarios, utilería) no lo muevas. Está ahí por una razón, al moverlo puedes hacer que una persona no salga en escena, se pierdan cosas, se retrase el espectáculo, etc. Respeta el espacio de los demás. El “backstage” es por obvias razones un lugar oscuro, en caso de ser posible, lleva una lámpara de bolsillo y déjala junto a tus cosas para asegurarte que te estás poniendo la ropa en el orden indicado.
  • Camerinos: tu casa, cuídala y mantenla limpia y ordenada. Recuerda que compartes el espacio, así que no vayas por ahí aventando tus vestuarios o zapatos, trata de respetar tu área. Hay personas que les gusta mucho decorar un poco su camerino para entrar en el “mood” escénico, puedes llevar otros elementos que te ayuden. Fotos, una bocinita para tener música mientras te arreglas, aromatizante (créeme, todos lo agradeceremos). Por otro lado, como ya te había platicado, tengo rinitis, entonces me gusta llevar mi tratamiento homeopático, nebulizador, algo para prevenir dolores de cabeza, estómago o gastritis.
    • ¿Cómo transportar mis vestuarios? He probado de todo, maletas suaves, hasta portatrajes. Lo más cómodo para mi ha sido llevar una maleta de rueditas (preferible de 4) para que sea mucho más fácil de manipular. Llevo ganchos para cuando llego a camerinos poder colgar algunas cosas y evitar que se arrugen. En un neceser llevo todo crema humectante, desmaquillante y algodón; llevo otro mucho más grande donde va todo lo del maquillaje. Zapatos en bolsas individuales de plástico dentro de mi maleta para que no ensucie mi ropa.
    • Comida: Vas a pasar muchas horas en el teatro. Lleva lo que te haga feliz y te funcione. A mi me gusta comer ligero cuando ya estoy ahí porque los llamados a escenario pasan en cualquier momento. Por lo general esto es lo que llevo:
      • Bolsita de almendras con arándanos
      • Zanahoria, manzana, plátano
      • Té de jengibre, muchas botellas de agua. Me gusta llevar pastillitas de propóleo y eucalipto, compro unas de la marca Tía Trini.
      • Sandwich de jamón, aguacate, tomate y queso panela.
  • Sonorización e Iluminación: prepárate para el ensayo técnico. Es un proceso largo, pero que vale muchísimo la pena experimentar. Es importante que estés presente y con la mejor actitud. Es para que todo suene y se vea perfecto, así que es bien importante que cuando te toque probar tu micrófono, no sólo hables (y en un volumen normal) sino cantes como lo harás en función. Los ingenieros y directores se encuentran regulando los niveles para que los ensambles y solistas suenen gloriosos, si tu lo tomas a juego, todo ese tiempo invertido se irá a la basura. Así que si quieres que ese proceso se pase más rápido ¡Ponte listo! coopera y haz tu mayor esfuerzo para que puedas regresar a arreglarte, acomodar tu vestuario, revisar últimos detalles o descansar. Tip: si no sientes la luz en tu rostro, entonces lo más probable es que estés en la oscuridad y no te veas. Recuerda, reconocer espacios, ubicar los reflectores y tus marcas.
  • Stress free, nada personal: Empiezas a sentir la presión, el cansancio y la emoción. Todos nos encontramos lo suficientemente sensibles como para transformar esa emoción en estrés o seriedad. Ten calma y no te tomes nada personal. Recuerda que cualquier indicación siempre será por el bien del espectáculo y nunca para dañar tu persona. En caso de que exista algún detalle que te haya incomodado, trata de respirar profundo, analizar la situación y abordar a la persona fuera del momento de crisis, externándole tu sentir y tratando de aclarar todo. ¡Ánimo, ya estas cerca de darlo todo en el escenario y triunfar!
Por último, ¡sonríe, brilla! no te quedes con nada, da todo en el escenario. Es momento de crear magia y disfrutar. Espero esta serie te sirva y acompañe en futuros proyectos. Recuerda que una vez concluído, nos quedamos con el aplauso y le damos vuelta a la página, a crear el siguiente: más grande, más brillante, más intenso, de aquí para arriba.
Nos vemos en el escenario.

Segunda llamada: Consejos para memorizar tu material de ensayo

¿Estrés por ensayos? ¿no te acuerdas bien de tus notas o las canciones? Ve preparado: No hay nada peor, que llegar con las manos (o la memoria) vacías a un ensayo (más cuando se te avisó lo que se iba a ver ese día), así que vamos por partes. Te dejo algunos consejos para tus ensayos,con el objetivo que puedas disfrutar más del proceso de montaje y hacerlo ¡cada vez más ágil y divertido!
  1. Warm-up: Cantantes, aquí de verdad quiero enfatizar la importancia de hacer un ligero calentamiento y no necesariamente vocal. Trabajas con absolutamente todo tu cuerpo, y tu voz tiene que atravesar la tensión de tu cuello y hombros. Date la oportunidad de descansar un poco el tiempo para las 2 o más intensas horas que prestarás toda tu atención al montaje de 1, 2 o hast a 3 piezas. El calentamiento vocal también es muy importante, pero te platico un poco mi teoría: tú voz está en constante uso. Supongamos que te despertaste muy temprano y tienes ya hablando cerca de 8 horas, en las que hiciste notables cambios de tonalidades y colocaciones (sólo por platicar con tus amigos al contarles tu día con mucha emoción). Tu voz ha hecho el “estiramiento” necesario para estar en forma. A menos de que tuvieras 1 hora de haber despertado, probablemente tu voz esté caída/dormida. Vamos a llamar a la vocalización como la oportunidad de recordar dónde colocar tus notas de pecho y cabeza, de cómo atacar ciertas combinaciones de vocales y consonantes, pero todo esto se concentra muchísimo más en tus clases de canto, NO en un montaje, así que lejos de molestarte porque tu director no te puso a vocalizar y por eso no puedes cantar bien, piénsalo dos veces, es tu instrumento y es tú responsabilidad que se encuentre al 100% para trabajar.
  2. Lleva tu carpeta/book con tus letras y/o partituras: Cuando inicias un proyecto te entregan un libreto, una carpeta, te van dando hojas, partituras: en fin material que es exclusivo para tu montaje y que tus maestros esperan pongas en uso. Te aconsejo lo tengas en orden, a la mano y siempre lo lleves a todos tus ensayos. Es tu apoyo (y además bonito recuerdo) de lo que estás trabajando.
  3. Subraya, escribe, garabatea: ¿no sabes leer una partitura? No te preocupes, yo tampoco sabía y eso no me impidió hacer trabajar en diferentes montajes. Probablemente te indicaron que pertenecerás a una cierta “cuerda” o “grupo” y dependiendo de la forma de trabajar de tu director te dictará la línea vocal que tendrás que memorizar. Todo esto es un proceso bastante rápido, pero tranquilo, no te sientas abrumado, vas a lograrlo. Para hacer de este proceso un poco más sencillo puedes crear diferentes herramientas: por ejemplo, para memorizar las voces que te puedes utilizar líneas, puntos, notas, dibujos que te ayuden a identificar alturas (piénsalo como ir trazando un mapa donde quizás tu voz empieza así: ***___ (que para mi indicaría 3 notas iguales cortas y luego una nota más baja larga), dinámicas (si tienes que crecer en volumen, intención puedes utilizar flechas), lleva lápiz y borrador (porque aun y con la indicación del director, hay cosas que pueden cambiar) marcatextos, colores (cualquier herramienta que te ayude a memorizar). Utiliza tu creatividad y dale una vista de vez en cuando a una partitura. En una ocasión un excelente cantante y amigo me dijo: “el peor error que puedes hacer es tener una partitura frente a ti y no intentar seguirla”. Tenía razón, en ese momento no podía leerla, pero al tratar de seguirla la música empezó no solo a tener sentido, sino cara 🙂
  4. La importancia de guardar silencio y respetar: Hay momentos donde quizás sientas que el montaje se torna pesado y tedioso, más si de pronto te encuentras en espera que te dicten tu voz y es perfectamente normal que quieras iniciar conversación con tus compañeros, sin embargo no te recomendaría mucho que lo hicieras. Verás, es el maestro está tratando de que el grupo se aprenda una secuencia (que en ocasiones será sencilla y en otras, algo compleja), y el sonido entre el aprendizaje del grupo y conversaciones en el salón resultará en una cacofonía, provocando que todos se colmen la paciencia y se eleve la tensión. La realidad es que lejos de ver los momentos de ensayo que no estás activo, piensa cómo puedes utilizarlos para repasar, para ver qué te falta. Úsalos sabiamente y en silencio para que el tiempo se aproveche más en cantar que en regaños.
  5. Utiliza la tecnología a tu favor:
    1. Grabaciones/guías vocales:Graba tus ensayos y tus voces. En teoría si todos pudiéramos leer partitura a primera vista y se nos entregara, en realidad el proceso del montaje sería mucho más veloz. Pero como ya te habrás dado cuenta, una canción puede tener coros divididos en más de 2 voces y para poder memorizar esa secuencia (de aproximadamente 20 canciones) vas a necesitar algo más que tu memoria de elefante. En ocasiones el maestro tendrá oportunidad de hacer guías vocales (el sueño de todos) pero, siempre será mejor que tengas tus herramientas y recursos para estudiar posterior al montaje. Busca en tu celular una opción que te permita grabar esas sesiones, créeme una vez que termina el proyecto es bien bonito encontrarte esas grabaciones y re-estudiar el proceso 🙂
    2. Atención a los grupos: Te recomiendo marcar el grupo en FB de tu proyecto, en favoritos para que las notificaciones te lleguen al instante y estés al día con los avisos y cambios que pudieran hacerse. En los proyectos que he tenido oportunidad de participar he usado las siguientes herramientas:
      1. Grupos en FB: Para publicar calendarios, avisos, participaciones, vestuarios.
      2. Grupos de Whatssap: Para toda la compañía, donde también se publican avisos de último momento y también se promueve la convivencia.
      3. Dropbox: Donde nuestro director musical nos pasa maquetas y guías vocales para que estudiemos en casa.
    3. Haz una playlist: Usa tu app favorita para hacer una playlist del proyecto y escúchala en tus trayectos de casa a la escuela o ensayo, nada mejor que estar en el mood e ir entendiendo la fluidez del espectáculo. Por ejemplo, yo trato de medir mis tiempos y pensar: “Ok, a partir de aquí salgo de escena, hay cambio de vestuario y tengo aproximadamente 1 minuto entre canciones y aplausos, para salir a mi siguiente número”. Esto personalmente me sirve bastante para ir pensando en el vestuario ideal (brutal y que no me consuma tanto tiempo en poner. CRÉEME ya me ha pasado que por no medir bien el tiempo, por poco no salgo al escenario).
Espero algunos de estos consejos te sirvan, y si acaso tienes otros que no mencioné por acá ¡no dudes en compartirlos!
Nos vemos en clase.

Primera llamada: Audicioné a un proyecto y quedé ¿Qué sigue?

Si sobreviviste a tu primer proceso de audiciones para un proyecto musical (revista, concierto, ensamble) significa que eres parte de la compañía ¡Felicidades! pero es importante que consideres que tu proceso no concluye ahí, sino hasta el final del proyecto. Digamos que ya viene lo bueno.
Yo llegué a difusión cultural sin algún conocimiento en artes escénicas. Bueno, había tomado clases de baile (pero jamás me consideré una bailarina profesional), me consideraba afinada (pero nunca había tomado clases de canto) y para mi, ensamblar era cantar en unísono (o quizás una segunda voz) con otras personas. Así que lo pensar que solo estaría ahí para cantar unas cuantas canciones y disfrutar de estar en el escenario, para mi sorpresa no fue así. Así que, si este es tu primer proyecto o siempre has tenido la intención de audicionar te platico un poco de mi experiencia:
¿Qué esperar?
  1. Organización y balance: Ya sea que estés balanceando las esferas de vida social, escuela, trabajo y proyecto; déjame decirte que es posible. Todo tenemos compromisos y situaciones personales, pero aquí entra la capacidad de resolver y organizarte. Por algo te dan calendario y fechas de presentación de un inicio. Es mejor ser honesto contigo mismo y pensar si puedes o no tener la disponibilidad (real, no porque te cueste trabajo) para ser parte. Recuerda que hablando se entiende la gente, así que no dudes en acercarte con tu producción para tratar de mediar tu situación y conocer el escenario más favorable.
  2. Ensayos: Normalmente un espectáculo tiene un tiempo aproximado de montaje entre 2 y 3 meses. Escucharás muchísimo la palabra “montaje” o “montar”, tus maestros quieren decir poner y/o enseñar el material que se va a presentar. En un proyecto puede haber montaje musical, vocal, coreográfico/escénico. Del cual se requerirán ensayos por lo menos 3 veces por semana (así es, leíste bien “por lo menos”, puede que sean más). Recuerda que lo que no se ensaya no sale, y en ese tiempo tus maestros, directores, la compañía y tú son responsables de crear un momento de entretenimiento para el público (que por lo general tiene una duración de 1 a 2 fines de semana). Aquí me detendré en 2 cosas:
    1. No puedo tengo ensayo: Durante tu junta de arranque es probable que te lean la cartilla, serie de reglas, compromisos y calendario de ensayos, haciendo sonar el proyecto aun más retador de lo que parece. Antes de salir corriendo del proyecto, recuerda por qué lo iniciaste. Probablemente sea común que no puedas asistir a algunos eventos, pero créeme que durante ensayos, el aprendizaje que obtendrás y las increíbles cosas que lograrás es la mayor satisfacción que existe. Date la oportunidad.
    2. No se puede trabajar con fantasmas: En una ocasión un maestro me comentó que nada nunca lo tomáramos personal, pero la realidad es que nadie somos indispensables. Para trabajar en un proyecto tienes que estar ahí. Te recuerdo la competencia y lo mucho que pasaste para lograr entrar al proyecto ¿no estás listo? Probablemente tu compañero si, así que los maestros trabajarán con quienes sí estén presentes en los ensayos, y créeme una vez que entiendas la rutina y el padrísimo ambiente, no querrás faltar ni una sola vez.
    3. Bailar y cantar al mismo tiempo (Oh sí): ¿Recuerdas que en una nota anterior te comentaba la importancia de hacer ejercicio/cardio? Muy bien. A mi me enseñaron que estos proyectos se llaman de “alto rendimiento” ¿por qué? por la gran inteligencia y desarrollo corporal que tendrás que tener al estar dentro. No sólo es recordar el montaje vocal (que pudiera estar dividido en 3 voces si tienes suerte, o más), sino ensamblarlo con el montaje coreográfico (que suele ser bastante exigente también). Así que, ve olvidándote de la pena o el no puedo. Recuerda, son tus ganas de pertenecer y de superarte.
  3. Directores/Maestros: Aquí te pido que antes de molestarte por la exigencia de tu maestro y/o director pienses lo siguiente: si te exige es porque sabe que puedes dar más, que puedes ser mejor; jamás será para perjudicarte o dañar tu autoestima. Escucha atentamente sus notas e indicaciones, tienes una gran fuente de experiencia y conocimiento frente a ti, exprime todo lo que puedas y aprende cada detalle que te indiquen, nutre tu formación y busca ser el mejor performer que pudieras ser.
  4. Conocer nuevos talentos: mi parte favorita de un proyecto. Mi maestro, Raymundo Lobo me enseñó que de todos se aprende, no sólo cantantes, sino músicos, stage managers, directores, productores, escenógrafos, ingenieros de audio, etc. ¡y lo que es mejor, he formado muy buenas amistades y hasta relaciones de trabajo. Todo esto si estás dispuesto a colaborar y aprender. Ya estás dentro, no veas al otro como tu competencia, más bien tú oportunidad. Escucha con atención, apóyate en tus compañeros y prepárate para seguir creciendo.
Antes del “no puedo” “mejor ya no”, mira hacia atrás y une los puntos que te llevaron hasta donde estás y sigue marcando el nuevo camino. Antes de decir “no me dieron lo que yo quería” o “sólo seré ensamble” piensa en que de todas las personas que fueron audicionar, seleccionaron tu talento para poder construir algo mucho más grande que un solista. Y quién sabe, las oportunidades simplemente llegan y dependerá que tan listo te encuentres para tomarlas y pasar de ensamble a solista, pero eso te lo contaré en la siguiente parte.
Nos vemos en clase.

¿Cómo puedo cuidar mi voz? Recomendaciones y Remedios

Si como yo, vives en Monterrey estarás habituado a los cambios extremos de clima, y no me refiero solo a los naturales, sino al entrar y salir una oficina, salón, aula o restaurante con una temperatura bajo cero para cambiar a un intenso calor; o que tal dormir con tu aire acondicionado en 17°, levantarte por la mañana con un poco de “inexplicable” ronquera, y claro manejar vida social, desvelos y trabajo. Todo esto considerando que estas en proyectos y tienes que tener tu voz al 100. La pregunta que siempre me hacen es ¿qué puedo hacer al respecto?
Conforme empiezas a cantar más, te irás dando cuenta que tu instrumento necesita de mantenimiento para estar saludable y en forma, así que aquí te dejo algunos consejos y mi forma favorita de preparar té cuando necesito extra-cuidado.
  1. Tener un Otorrinolaringólogo o Foniatra: Yo voy con otorrino y me gusta visitarlo por lo menos 2 veces al año, justo en cambios drásticos de estación: previo a la primavera para protegerme de las alergias y previo a los días fríos para revisar mis vías respiratorias. Muchas academias de canto y maestros te piden ir con un otorrino o foniatra una vez que inicias tus clases, para asegurarse que tu voz se encuentre en buenas condiciones y/o saber cómo trabajarla mejor. Recuerda, ¿cómo voy a desarrollar algo que no conozco? puedes buscar imágenes y videos de cuerdas vocales en movimiento, pero no hay nada más impresionante y divertido que ver las tuyas en acción. Recomendación: a todos nos puede pasar una gripe o una infección en la garganta, sin embargo no te automediques, busca ir con un médico general para atenderte y si ves que es recurrente tu situación, no dudes de ir con un especialista.
  2. Cambios de clima: Va muy de la mano del punto anterior. Insisto, vivo en Monterrey, una de las ciudades con mayor índice de contaminación y cambios extremos de clima, además de que padezco rinitis alérgica (como casi todos en en la ciudad), pero he aprendido a trabajar alrededor de eso y procurar mantenerme en un 100% (en mi caso porque es mi medio de vida y la parte especial que digo en clase: hay algo llamado huella vocal, no hay dos voces idénticas, así que si la voz de Jimena desaparece, no se volverá a repetir ¡cuida tu voz!). Recomendación: Para mi no hay intensidad en ser precavida, siempre estoy moviéndome, así que en mi carro procuro cargar algún suéter y en épocas de frío con alguna bufanda ligera que pueda protegerme de cambios bruscos de temperatura.
  3. Descanso: Aquí entra un poco la sección de “mitos y leyendas” hay personas que pueden dormir muy poco y estar en perfecta condición física y por lo tanto vocal, pero yo creo que mientras descanses el tiempo necesario que tu cuerpo ocupa para recuperarse, tu voz estará bien. Recomendación: dormir al menos 8 hrs diarias.
  4. Hidratarse: Súper importante. Dependiendo de tu rutina y el uso que le des a tu voz, necesitas mantenerlas hidratadas para que no se irriten/inflamen e impidan su correcta vibración. Recomendación: beber al menos 2 litros de agua al día y en especial cuando estés entre clases o ensayos.
  5. Alimentación: Aquí también aplica la sección de “mitos y leyendas” porque lo que para mi pueda no funcionar, puede que para ti sí; así que depende mucho de tu dieta. Normalmente antes de cantar me gusta evitar irritantes, chocolates y lácteos; procuro tener una dieta balanceada y lo que para mi es vital: no saltarme ninguna comida para evitar acidez estomacal o reflujo.
  6. Ejercicio: Si crees que no necesitas cardio, te equivocas. Algo de ejercicio es clave para estar saludable, descansar y sentirte mejor. Además al mantener tu condición física estable, mejoras el uso de tu aire, inclusive hay ciertos ejercicios que se recomiendan para cantantes (pilates, yoga, ejercicios calisténicos). Recomendación: Haz ejercicio, camina al menos 30 minutos al día y si quieres sentirte valiente, canta y camina a la vez, ¡procurando mantener cada nota!
  7. Entrena tu voz: Terminar vocalmente exhausto (ronco o sin voz) un proyecto no es normal o significa que diste lo mejor de ti. Ten cuidado, terminar sin voz significa que no nos preparamos bien para la carrera. Un cantante es considerado un atleta vocal, así que tomar clases de canto es como ir al gym, ayuda a mantenerte en forma, promover la flexibilidad vocal y descubrir nuevos aspectos de tu voz. Las clases te ayudarán para saber cómo atacar y colocar las notas de una forma saludable. Recomendación: Si no puedes ir a clases particulares busca opciones de integrarte a algún ensamble, coro o clases grupales. No dejes de prepararte.
Por lo general me gusta cuando estoy detectando un bajo rendimiento en mi voz, me gusta que se recupere naturalmente, así que procuro tomar té de jengibre. Te dejo aquí mi forma de prepararlo:
Té de Jengibre con miel de abeja y limón:
  1. Agua caliente (1 taza)
  2. 1 pedacito de jengibre natural (lavado)
  3. Miel de abeja
  4. 1 limón
Modo de prepararse: En una pequeña olla o pocillo poner a hervir 1 taza de agua con 1 pedacito de jengibre (de preferencia expuesto). Esperar a que el agua se torne amarilla y esperar un poco a que se enfríe. Servir en una taza endulzando con miel de abeja al gusto y jugo de limón. ¡Se debe tomar tibio! Alternativa: Si no te gusta el jengibre, el té de manzanilla siempre es una buena opción 😉
Nos vemos en clase.
Scroll Up